Sin darnos cuenta, todos usamos a veces estas estrategias para elegir regalos.
Todo por culpa de nuestros sesgos psicológicos.
1.
Una de las estrategias que más empleamos todos es la de elegir los regalos basándonos en nuestras propias preferencias.
Y tiene parte de sentido.
Pues hace que el regalo sea escogido con cierto entusiasmo y cuidado.
Pero evidentemente, que algo nos guste a nosotros no quiere decir que vaya a gustarle al receptor del regalo.
Todo ocurre por culpa del “Sesgo de proyección”.
Este sesgo nos hace creer que nuestros deseos y necesidades son compartidos por el resto de personas.
Es mucho mejor elegir algo que podamos compartir que basarnos en sólo nuestras preferencias.
Así conseguiremos regalar momentos y no cosas.
2.
La otra estrategia que comúnmente usamos es la de comprar la última tendencia o tecnología.
Lo bueno de hacer esto es que puede que impresionemos y mostremos que estamos a la última.
Son regalos que pueden conseguir un “wow” al momento de abrirlos.
Pero estas tendencias son muchas veces pasajeras y muy masificadas.
Esto en los tiempos de las RRSS no juega a nuestro favor.
¿Cómo se sentirá la otra persona cuando vea que le hemos regalado el mismo producto viral que está regalando todo el mundo?
Sí. Cómo una más del montón.
En este caso es debido al “Efecto Bandwagon” que nos lleva a hacer lo mismo que hacen otros, para encajar dentro de la “manada”.
La fórmula de los regalos de éxito que funciona según la ciencia